miércoles, 1 de junio de 2011

Mujeres y Poder Judicial

INCREIBLE!!!

Pagina 12

Un juez de la Corte de Tucumán dijo que las mujeres entran al Poder Judicial para trabajar menos

Máximo sexismo en el máximo tribunal

El juez René Goane consideró que en el ámbito judicial las mujeres dedican “menos tiempo” a su trabajo y que ingresan a la Justicia “para tener la tarde libre”. Los dichos del ministro generaron variados repudios desde el Poder Judicial y las organizaciones de mujeres.


El ministro de la Suprema Corte de Tucumán René Goane, vocal decano del tribunal, esbozó sus argumentos en una entrevista a un medio local.
Por Mariana Carbajal
El ministro de la Suprema Corte de Tucumán René Goane adjudicó la baja productividad de los juzgados en esa provincia a la creciente incorporación al Poder Judicial de mujeres, a quienes acusó de trabajar “menos tiempo”, instalar “la cultura del medio día” y querer “entrar a Tribunales para tener la tarde libre”. Desde el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) repudiaron sus manifestaciones, al considerarlas “profundamente sexistas y discriminatorias y contrarias a la Constitución nacional y a los tratados internacionales ratificados por el Estado argentino”. Consultadas por Página/12, seis mujeres vinculadas al ámbito de la Justicia, con cargos destacados, expresaron su indignación por los dichos de Goane y consideraron sus expresiones como “misóginas”, “prejuiciosas” y “agraviantes”. Advirtieron que vulneran la Ley Nacional 24.685 de violencia de género por incurrir en la modalidad de violencia simbólica al evocar “concepciones estereotipadas” de las mujeres. “Además denotan un grado tal de ignorancia que cabe preguntarse si quien las manifestó está realmente capacitado para impartir justicia”, alertó María Elena Barbagelata, vicepresidenta de la Asociación de Abogados de Buenos Aires (AABA).

Las declaraciones de Goane, vocal decano de la corte tucumana, fueron publicadas en la edición del sábado 21 de La Gaceta de Tucumán y generaron un gran revuelo en el Poder Judicial de esa provincia y en el movimiento de mujeres del país. Al referirse al problema de la productividad y el rendimiento en los juzgados, Goane dijo: “Aquí hay otro problema y van a decir que soy un fóbico de las mujeres, pero desde que se intensificó el ingreso de personal femenino (a las dependencias judiciales) se trabaja menos tiempo, mal que le pese a la doctora Carmen Argibay (vocal de la Corte de la Nación), que creó una oficina de género que discrimina a los varones”. A continuación atribuyó a las mujeres la “instalación de la cultura del medio día”. Añadió: “Quieren entrar a Tribunales para tener la tarde libre. ¿Quién les dijo que eso era así? Cuando yo era empleado y funcionario hacía jornadas de doble turno (...). Llevábamos al día los despachos y –reitero– todo era a mano. Aplicábamos una técnica realmente artesanal” (ver aparte).

La oficina aludida fue creada por la ministra de la Corte Suprema Carmen Argibay. En realidad, se llama Oficina de la Mujer y de ella depende un programa muy ambicioso y revolucionario que apunta a capacitar a todos los estamentos del Poder Judicial, desde los jueces nacionales y federales de distintos fueros hasta el personal administrativo, para erradicar la discriminación hacia las mujeres en los tribunales. “No se entiende cuál es el fundamento del doctor Goane para afirmar que la Oficina de la Mujer discrimina a los varones. Tengo el honor de ser capacitadora en ese programa y siempre el público calificadísimo fue mixto, como también lo fuimos quienes impartimos las unidades, varones y mujeres de distintas disciplinas que acompañamos este gran esfuerzo por compartir y dar relevancia a una mirada analítica que permita a las mujeres el acceso a la justicia en igualdad de condiciones”, indicó Diana Maffía, legisladora porteña, doctora en Filosofía. Varias provincias, recordó Maffía, han adherido a tener una Oficina de la Mujer en sus tribunales superiores. En Tucumán, incluso, hay una replicadora del programa. “Se confunde el vocal cuando atribuye los horarios diferenciales de trabajo a la falta de voluntad laboral sin siquiera analizar las delegaciones domésticas y de cuidado que tienen las mujeres, aun las profesionales con tareas de alta responsabilidad. Omite mencionar que aquellos varones que tantas horas destinaban al trabajo, estaban munidos de mujeres que cuidaban sus hijos y sus casas”, indicó Maffía.

Con larga trayectoria en la Justicia, la fiscal y profesora Mónica Cuñarro destacó que hubo un incremento del número de mujeres en los últimas décadas, especialmente en la planta de personal administrativo y en los juzgados de Familia, pero aclaró que en los puestos clave, de mayor poder, como las cortes provinciales y los fueros federales y administrativos, siguen siendo mayoría los varones (ver aparte). Cuñarro desafió a Goane a ir a un club del Poder Judicial al mediodía o a media tarde y encontrar jugando al golf o al tenis a una mujer. “Son todos varones. Me han tocado jueces varones que mandan excarcelaciones a las 17 porque de 12 a 16 juegan al golf o al tenis. Mi personal en su mayoría son mujeres. Mientras un varón sale a almorzar (y está en su derecho), las mujeres comen en sus escritorios, producen más y mejor porque quieren estar en su casa a las 18 para ocuparse de los hijos y los cuadernos”, describió Cuñarro, especialista en administración de Justicia y cofundadora de la Asociación de Fiscales.

La ministra del alto tribunal de Entre Ríos y presidenta de la Asociación de Mujeres Jueces Argentinas, Susana Medina, lamentó “profundamente” las declaraciones de Goane. “Desde luego no las comparto porque subestiman y descalifican el trabajo de tantas magistradas y funcionarias que a lo largo y ancho del país trabajan de manera comprometida para brindar un servicio de justicia eficaz y eficiente para todos, pero en especial para los vulnerables”, dijo Medina a Página/12. Para la abogada Natalia Gherardi, directora ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), las expresiones de ministro tucumano son “preocupantes” por varios motivos. “Lo más obvio es que deja ver con claridad su opinión discriminatoria respecto de las mujeres. Pero además, esas declaraciones nos permiten dudar del sentido igualitario de un magistrado que evoca concepciones estereotipadas respecto de grupos determinados de personas, en este caso, de las mujeres”, advirtió Gherardi. Consultada por este diario, Barbagelata, vicepresidenta de la AABA, sostuvo que “un juez que represente ese pensamiento carece de valores y compromisos democráticos y arroja serias dudas sobre su propia capacidad de desempeñar funciones judiciales en un Estado de derecho como el que nuestra Constitución asegura para todos los habitantes”.

Perla Prigoshin es abogada y desde hace pocos meses coordinadora de la Comisión de elaboración de Sanciones de la Violencia de Género (Consavig), convocada por la Jefatura de Gabinete del gobierno nacional. En diálogo con este diario, opinó que Goane “vulnera desembozadamente la Ley 26.485 de Protección Integral contra la violencia de género. Su opinión sobre las mujeres que integran el Poder Judicial provincial, en tanto las discrimina, configura violencia indirecta y, como si esto fuera poco, incurre en violencia laboral e institucional. Cuánto lamento que todavía la comisión que coordino no haya ideado una sanción adecuada para semejante conducta”, dijo Prigoshin.

Hipotecas y discriminacion

The New York Times

May 31, 2011
Mortgage Company Settles Maternity Leave Case
By TARA SIEGEL BERNARD

A mortgage company has agreed to settle a federal complaint that accused it of discriminating against women on maternity leave. The company will set aside $750,000 to compensate any women who may have been affected, while paying at least one woman $15,000.

The complaint, brought by the Department of Housing and Urban Development, says Cornerstone Mortgage, a Houston-based lender that has offices in 14 states, may have violated the Fair Housing Act, which prohibits discriminatory lending based on sex, disability and family status, including pregnancy or simply having children, among other things.

The department said it was investigating similar complaints from prospective borrowers involving other lenders.

Cornerstone Mortgage initially approved a mortgage for Elizabeth Budde, a 34-year-old oncologist in Kenmore, Wash., while she was pregnant. But soon after she had the baby and the lender learned she was on maternity leave, Dr. Budde said, it rescinded the approval via e-mail.

Since “maternity leave is classified as paid via short-term or temporary disability income,” the e-mail said, that income could not be considered. With the help of her real estate firm, she eventually requalified after proving that she was receiving her full salary during her time off.

While Cornerstone has agreed to pay Dr. Budde $15,000 in damages and set aside $750,000 for other female borrowers treated similarly, it denied the accusations and maintains that all its actions have been “legally and prudentially sound.” If no other women file claims, the money will be returned to Cornerstone.

The department said it would investigate after learning about Dr. Budde’s situation last July in an article in The New York Times, which reported that lenders were taking a harder look at prospective borrowers, like parents of new babies, whose income had temporarily fallen.

John D. Trasviña, the department’s assistant secretary for Fair Housing and Equal Opportunity, said that 25 to 30 women had come forward since then, and that the department was investigating nearly a dozen of those cases from other lenders.

“While lenders must determine their customers’ income and other resources, some may go overboard in order to make it a safe loan or to make sure they meet all government requirements,” he said. “Here, pregnant women were singled out and going overboard may violate the Fair Housing Act.”

The Fair Housing Act protects borrowers from being discriminated against based on maternity leave if the borrower can demonstrate that she intends to return to work and can otherwise continue to meet the income requirements to qualify for a loan.

But the problems have arisen because of lenders’ skittishness after the housing crisis that can be traced, at least in part, to new quality-control measures that went into effect last year. Fannie Mae and Freddie Mac, the two government-sponsored agencies that buy the bulk of conventional loans from lenders, have tightened their system of checks and balances. Both agencies require lenders to recheck a borrower’s financial situation right before a loan closes if that borrower’s situation has changed.

And while both Fannie and Freddie have always required that borrowers have enough income to pay for the loan on closing day, some lenders had begun to interpret the rules in a way that disqualified new mothers on maternity leave. Lenders have become increasingly conservative in their interpretation of the rules, in part because they could be required to repurchase loans that do not meet Fannie and Freddie’s underwriting requirements. And the number of those repurchase requests has risen sharply in recent years.

Mr. Trasviña said the agency was providing additional information through Fannie and Freddie to help clarify for lenders when those interpretations become discriminatory. Both Freddie and Fannie said if the mother was planning to return to work and her regular income qualified for the loan, a short leave should not be an issue.